COMUNICACION Y RELACIONES HUMANAS

“Quien no se comunica, se muere”, es cierto. La comunicación ha llegado a considerarse una necesidad casi biológica. No parece ser exagerado. La comunicación integra una serie de necesidades intelectuales, afectivas, espirituales y hasta físicas que nos hacen sentir plenamente humanos. Hasta el acto de comer se convierte en una experiencia de comunicación. Nos enfermamos en relación con los demás y, del mismo modo, recuperamos la salud en plena relación con los otros. “Estamos tan enfermos como nuestros secretos”, dice John Berryman. Cuando no logramos una comunicación profunda, está en entredicho hasta la salud mental. En una época de extraordinarios medios tecnológicos para comunicarse, se da la paradoja de que a través de Internet podamos estar más cerca de los que están lejos y, en ocasiones, lamentablemente, estar muy lejos de los que están cerca.