Austral - 9788408176053
La vida de San Agustín es la vida intelectual de un gran pensador
No debemos olvidar que es uno de los pocos «Padres de la Iglesia» que han entrado por derecho propio en la literatura universal y en la historia de la filosofía. La oración de Agustín a partir de su vida consiste en abrir no sólo sus propios problemas delante de la divinidad, sino en pensar ante Dios con el vivo deseo de recibir su luz, a fin de que éste penetre en los problemas intelectuales que más le afectan: qué es el tiempo; qué es el mal; qué es la mente humana; qué es la memoria; qué es el amor y la muerte.
Estos grandes temas típicamente agustinianos parecen adquirir líneas, colores y relieves insospechados a la luz de esta Verdad que San Agustín identifica resueltamente con Dios. De esta manera, toda la humanidad de Agustín, su pensamiento y su vida, permanece abierta y transparente ante la Gracia y la Verdad.
Del prólogo de Josep Maria Rovira Belloso, catedrático de la Facultad de Teología de Catalunya
Pertenece a la serie Humanidades
Especificaciones del producto
Escrito por San Agustín de Hipona
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6 opiniones de usuarios
Álvaro Alonso Pardal
10/06/2025
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Una obra cumbre para comprender mejor el genio del cristianismo. Es literatura universal, va más allá de lo superficial.
Rafael Esquina
12/02/2024
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Siempre que de un libro puedes sacar buenas ideas es recomendable, y éste sin duda lo es también.
ROSARIO GUERRERO PADRON
12/08/2023
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Imprescindible para crecer en la Fe
Bucolicoso
29/09/2022
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La traducción de Planeta me parece pésima. He consultado el texto en otra editorial en castellano (que podéis encontrar fácilmente, aunque un poco más caro) y está mucho mejor. Baste comparar el conocido capítulo 3 del Libro II. con errores gramaticales que enturbian el sentido (en pág. 32 "Pero ¿a quién digo yo esto?, no lo digo si vos, Dios mío, que lo sabéis, sino si aquella partecilla del linaje humano que acertare a leerlo..." en vez de "Pero ¿a quién digo yo esto? No lo digo a vos, Dios mío, que lo sabéis, sino a aquella partecilla del linaje humano y mío que acertare a leerlo"; o en pág. 3, línea 6, donde sobra la conjunción "y"; en líneas posteriores de la misma "criastes", "distes", "inspirastes" por "criaste", "diste", "inspiraste", et alii). Además, a veces la traducción puede sugerir cierta tendencia dogmática: por ej. en misma pág. 32 "Pero qué cosa hay que esté tan cerca y tan presente como vuestros oídos si el corazón os confiesa y la vida se conforma con la fe?". Fijaos en "la fe" con artículo y en el matiz determinado que puede adquirir tal nombre ahí, frente a esta otra traducción: "Porque nada puede haber que más vecino sea de tu oído que un corazón que te confiesa y una vida de fe", en que la frase fluye mucho más sencilla, cercana y sugerente" y "fe" está sin artículo (en latín como sabemos no se usa y la determinación del artículo puede conllevar una idea de dogma concreto). Así pues, hay que tener mucho cuidado con las traducciones. Ya me pasó recientemente con "Ana Karenina" algo similar en lo estilístico.