Una obra cuya finalidad es facilitar la relación del profesional de farmacia con los usuarios de la oficina y con los profesionales médicos: en el primer caso, por la accesibilidad del farmacéutico y su capacidad de comunicación mediante un lenguaje desprovisto de tecnicismos; en el segundo, porque actualmente el diálogo entre ambos es un tema frecuente en los programas de formación continuada. Las situaciones frecuentes de carácter urgente que pueden presentarse en la propia oficina de farmacia implican tener una visión precisa de la actitud que hay que seguir, respetando las reglas y los límites del acto profesional. Esta segunda edición, cuyos capítulos han sido totalmente reestructurados, permitirá al profesional recomendar aún mejor a los usuarios de la oficina de farmacia, en función de la patología que sufren, la medicación prescrita y las medidas preventivas aconsejables.