La época por excelencia del gran imperialismo colonial moderno se sitúa en el último cuarto del siglo XIX y en las primeras décadas del siglo XX. En los estertores del colonialismo antiguo sobre 1830, el área colonizada en el mundo se habia dividido por tres en cuestión de medio siglo y no representaba sino el seis por ciento de la superficie del planeta. Sin embargo, progresivamente a partir del siglo XIX, emerge un nuevo y potente proceso imperial colonialista que hará que en 1913, en pleno paogeo del colonialismo moderno, nada más y nada menos que el cincuenta por ciento del territorio mundial tenga alguna forma de régimen político colonial.