Cualquiera que os dé muerte, obra que recibió el Premio Águilas de novela en 1969, narra la historia de Francisca Amaya Iraola, una muchacha de familia anarcosindicalista cuya vida se verá truncada por la Guerra Civil y el posterior exilio en México.
Planteada en cierto modo como una «novela de formación», asistimos a las luchas sociales y políticas que se dieron en España entre 1917 y 1939, mientras nuestra protagonista descubre un mundo que en algunas ocasiones no alcanza a comprender. La guerra y los traumas que conlleva supondrán un golpe decisivo, que provocará la «desaparición» de Francisca. El extrañamiento de si misma que experimentará durante su exilio en un desierto duro e inhóspito, relatado en un estilo cercano al western, nos habla, a modo de metáfora, de la historia de otras muchas gentes, de todo un país.
Cecilia G. de Guilarte fue finalista del premio Planeta en 1968 con esta novela, con el título original de Todas las vidas. Un año después, y con el nombre de Cualquiera que os dé muerte, ganó el premio Águilas de novela, el segundo mejor dotado del país en esa época.
Ficha técnica
Editorial: Rasmia Ediciones
ISBN: 9788412508734
Idioma: Castellano
Número de páginas: 450
Tiempo de lectura:
10h 45m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 26/10/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: Es
Número: 12
Alto: 20.0 cm
Ancho: 12.5 cm
Grueso: 2.0 cm
Peso: 250.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por CECILIA G. DE GUILARTE
(Tolosa, 1915-1989) fue escritora, periodista y profesora en la universidad de Sonora, México. Con formación literaria y periodística autodidacta, se convirtió en un referente de las letras vascas y en la primera mujer corresponsal de guerra de toda la cornisa Cantábrica. Aunque no fuese combatiente, era una mujer de la guerra y ofreció de esta una visión muy alejada de los tópicos. Finalista del Premio Planeta en 1968 con Todas las vidas y ganadora del Premio Águilas (1969) con Cualquiera que os dé muerte, puso su pluma al servicio de la causa antifascista, persiguiendo la noticia sin importar dónde estuviera, pues como ella misma reconoce, «tenía tanto miedo que solo podía disimularlo yéndome de verdad al frente».