Poeta inédito durante décadas, la creatividad literaria de Antonio Nadal ha permanecido a lo largo de su trayectoria hasta trasladar al presente de sus libros de poema la voz de una escritura del yo, íntima, cuya narración lírica no solo ha operado como un renovado compromiso ético sino, igualmente, como una guía confesional que marcaba en cada momento la salida del laberinto, de la complejidad histórica de una historia personal que alboreaba, gracias, en efecto, a la poesía.