Quizá sea Sancho III el Mayor el monarca más destacado de Navarra. Conoció de niño los embates terribles de Almanzor contra los reinos cristianos. Sin embargo, cuando muere el navarro en 1035, llevaba ya tiempo convertido en el señor más poderoso de la Península Ibérica.
A ello habían contribuido los errores ─muy graves─ de los propios musulmanes, las herencias familiares de su esposa doña Munia, más ¿cómo no? el buen hacer del propio Sancho III.
Desde Pamplona, rex ibéricus intenta ser, más que una novela histórica, una historia novelada: todas las fechas y los nombres de personas o de lugares que aparecen son reales o son los admitidos por la mayoría de historiadores.
Todo ello contado, además, con el aderezo de pensamientos muy interesantes ─intercalados aquí y allá─ de mentes ilustradas de todas las épocas.
Es Doctor en Filosofía y Ciencias de la Educación, así como Catedrático en Lengua Castellana y Literatura. Natural de Calatayud (Zaragoza), su vida transcurre entre Aragón, Cataluña y Galicia. Durante años ejerce como asesor en la Consellería de Educación de la Xunta de Galicia. Para dedicarse a escribir, decide jubilarse pronto siendo catedrático y el orientador del centro al que pertenecía, habiendo sido también antes su director. Desde su ámbito profesional ha organizado o impartido múltiples cursos de formación y publicado diversos trabajos. Gran conocedor de la nada despreciable Historia de España, pareciéndole que mucho de lo que nos sucede hoy se debe al desconocimiento que existe sobre nuestra Historia, decide ponerse a escribir para divulgarla y mostrarnos tanto las características de un pasado común excepcional como la innegable conveniencia de mantenerse unidos. Empleando el estilo de historia novelada, se anima a escribir sobre varios reyes ilustres de nuestra Edad Media. Publica, así, en 2012 (centenario de las Navas de Tolosa) Alfonso VIII. Historia de una voluntad. En el año 2017, Desde Pamplona, rex ibericus (sobre Sancho III el Mayor). Culmina ahora su trilogía medievalista presentando las muy interesantes vidas, tan relacionadas entre sí, del rey aragonés Alfonso I el Batallador, la reina leonesa Urraca I y el obispo gallego Diego Gelmírez.