A medida que se suceden las cartas, va tejiéndose la trama de un �discurso amoroso� sobre el cuerpo, y emergen los temas que configuran las teorías y las técnicas de este complejo campo del conocimiento. Así, las cartas se transforman en el espacio de juego en el que es posible inventar las propias prácticas y pensamientos corporales y escucharse en las difrencias que construye cada historia.