El concepto de hombre superfluo, como hombre inteligente, sensible e idealista pero nihilista e indeciso, se hizo popular gracias a la publicación de esta obra de Iván Turguénev en 1850. Este es un personaje tipo en la literatura rusa del siglo XIX y su recurrente presencia en poemas, novelas y teatro acabó convirtiéndolo en un arquetipo nacional. Poco antes de morir, Chulkaturin decide iniciar un diario con el que se despedirá de este mundo. No sabe qué puede contar, pues se considera, simplemente, un hombre superfluo, prescindible por completo. Su infancia fue normal y no ha hecho nada reseñable en toda su vida. Tampoco se ha preocupado por sus relaciones con los demás. Ni siquiera cuando conoció a Yelizaveta... El concepto de hombre superfluo, como hombre inteligente, sensible e idealista pero nihilista e indeciso, se hizo popular gracias a la publicación de esta obra de Iván Turguénev en 1850. Este es un personaje tipo en la literatura rusa del siglo XIX y su recurrente presencia en poemas, novelas y teatro acabó convirtiéndolo en un arquetipo nacional. Juan Berrio ha ilustrado magníficamente este clásico inolvidable.
Ficha técnica
Traductor: Marta Sánchez-nieves
Editorial: Nórdica Libros
ISBN: 9788410200470
Idioma: Castellano
Número de páginas: 104
Tiempo de lectura:
2h 23m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 03/06/2024
Año de edición: 2024
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Otras Latitudes
Otras Latitudes
Alto: 22.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Iván S. Turguénev
Iván Turguénev (Oriol, Rusia, 1818 -Bougival, Francia, 1883) Escritor ruso. Perteneciente a una familia noble rural, pasó su infancia en la hacienda materna hasta que se trasladó a Berlín para seguir estudios superiores, momento en el que entró en contacto con la filosofía hegeliana. De vuelta a su país, inició su carrera literaria con relatos que se inscriben dentro de la estética posromántica del momento (años treinta), mientras trabajaba como funcionario público, cargo que abandonó en 1843 por un gran amor, Pauline Viardot, cantante rusa constantemente en gira, con la que Turguénev mantuvo