DIRECCION DE EMPRESAS

En un contexto de profunda crisis como el actual, no sólo del mundo económico sino también del universo de ideas que sustenta nuestra sociedad, es necesario volver la mirada a lo elemental. La economía se nutre de la infinidad de pequeñas decisiones de producción y consumo que los agentes económicos toman cada día. El que estas decisiones, sobre todo las que se dan en el ámbito empresarial, estén correctamente fundamentadas, no sólo en conocimientos económicos, sino también en principios éticos, es condición necesaria para la inevitable refundación de un sistema económico que ha de ser más sostenible. Como señala el profesor Juan Torres en el prólogo de esta obra, el buen funcionamiento de las empresas es un prerrequisito para el correcto desarrollo de la economía, sea cual sea el sistema económico en el que operan. Para ello será preciso que éstas estén cada vez mejor dirigidas, mirando más allá de los intereses de los accionistas y propietarios, para considerar asimismo el interés general de la sociedad que, por otra parte, también debe ser exigente en reclamar más eficiencia, más sujeción a la lógica de la economía real y más responsabilidad a las empresas a la hora de actuar.