Un divertido catálogo de artefactos poéticos para crecer leyendo. Decía Gabriel Celaya que la poesía es un arma cargada de futuro, tan necesaria como el pan de cada día. Con esta idea cocinó Antonio Rubio estos ''juegos poéticos'', un suculento catálogo de propuestas de poesía con las formas más variadas para alimentar a grandes y pequeños: juegos fónicos y de palabras, limericks, haikus, caligramas, trabalenguas, cuentos en verso, romancillos... Un sinfín de composiciones poéticas diversas, muchas inspiradas en elementos de la naturaleza o del entorno cercano, ideales para una lectura compartida, en las que no falta la ironía, el sentido del humor o las referencias a la tradición oral. Las ilustraciones de Carmen Queralt, llenas de humor, nos presentan una serie de divertidos personajes elaborados con collage, personajes que podrían haber salido de un cuento para jugar y disfrutar con los versos del poeta.