Hablando de Don Juan, decía Fernández Flórez que Zorrilla oía latir bajo su justillo de terciopelo el corazón de España: el corazón del romanticismo nacional, su propio corazón. También la estructura de la obra refleja perfectamente el ideal romántico: el misterio de los personajes, las máscaras, la conquista, la huida, el tenebrismo de la segunda parte, los diálogos amorosos, el enfrentamiento a Dios y la salvación por el amor. Todo coincide en señalar a esta obra como uno de los hitos que marca con mayor precisión el valor de lo sorprendente y de lo emocional como suprema forma del conocimiento del mundo. El lector, todavía hoy, tiembla, vibra, se aleja de cualquier racionalismo para sumergirse de pleno en el mundo de la pasión más desbordante. Zorrilla (1817-1893) supo dotar a la figura del Don Juan de una visión personal y propia que lo encumbra por encima de la mayoría de los autores que han tocado este mito tan atractivo y sugerente. El prólogo de Francisco Nieva y la edición de Juan Francisco Peña ofrecen una perspectiva actual de lectura.
Ficha técnica
Editorial: Austral
ISBN: 9788467021691
Idioma: Castellano
Número de páginas: 312
Tiempo de lectura:
7h 25m
Encuadernación: Tapa blanda bolsillo
Fecha de lanzamiento: 01/01/1999
Año de edición: 1999
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Clásica
Clásica
Serie/Saga: Teatro
Número: 1
Alto: 19.0 cm
Ancho: 12.5 cm
Peso: 303.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por José Zorrilla
Nació el 21 de febrero en Valladolid. Cursó estudios en las universidades de Toledo y Valladolid. A pesar de gozar del éxito, no consiguió salir de la ruina por su afición a gastar y derrochar. Fue miembro de la Real Academia Española en 1848, cuando contaba 31 años de edad leyó su discursó de investidura en verso. En el año 1850 viaja a Francia y en 1855 a México. Fue nombrado director del Teatro Nacional por el emperador Maximiliano. Cuando regresó a España, en 1866, comprobó que pese a la extraordinaria fama de su obra no podía cobrar derechos de autor. Vivió en la pobreza hasta que recibió una pensión del Gobierno. En el año 1889 fue coronado como poeta laureado de España en Granada por el duque de Rivas en presencia de la reina regente Isabel II. Falleció en Madrid el 23 de enero de 1893.