Published to coincide with Wimbledon What price do you pay for prizing success over love? 'Love me, love my game' says twenty-three year-old Willy Novinsky. Ever since she picked up a racquet at the age of four, tennis has been Willy's one love, until the day she meets Eric Oberdorf. She's a middle-ranked professional tennis player and he's a Princeton graduate who took up playing tennis at the age of eighteen. Low-ranked but untested, Eric, too, aims to make his mark on the international tennis circuit. But, as Eric's ranking climbs, rivalry turns to resentment, and Willy risks losing everything.
Ficha técnica
Editorial: Profile Books
ISBN: 9781846688478
Idioma: Inglés
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 12/06/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: London
Especificaciones del producto
Escrito por Lionel Shriver
Lionel Shriver nació en 1957, en Carolina del Norte. Periodista y escritora, estudió en la Universidad de Columbia, ha vivido en Nairobi, Belfast y Bangkok, y en la actualidad reside en Londres. Después de varias novelas, en el año 2005 ganó el prestigioso Premio Orange con Tenemos que hablar de Kevin, que se convirtió en un best seller internacional y consagró a la autora: «Un libro muy valiente, muy arriesgado, muy trabajado y muy impactante, sin concesiones ni gratuidades, de poderoso calado literario» (José María Guelbenzu, El País). Además de ésta, Anagrama también ha publicado sus siguientes novelas: El mundo después del cumpleaños: «Una escritora que va siempre a por todas» (Pablo Martínez Zarracina); «Repleta de humor inteligente» (Ramón Loureiro, La Voz de Galicia);Todo esto para qué: «Mordaz y de un humor negrísimo, después de leer a Shriver ya todas las demás nos parecen tontas e insulsas» (Gabriela Wiener, Marie Claire); «Me leí su novela anterior, El día después del cumpleaños, y no quiero dejar de leerme todo lo que hace» (Lola Beccaria, El País); «Lionel Shriver no escribe, construye bombas» (Laura Fernández, El Mundo); y Big Brother: «La lucidez de Lionel Shriver nos da siempre un merecido y a ratos hilarante bofetón. Nos mantiene despiertos» (Marta Sanz, El Confidencial).