Nunca debe un príncipe precipitarse en tomar decisiones y, por tanto, en nada procederá con más comedimiento y circunspección que al declarar una guerra, pues, si de otras decisiones mal tomadas pueden originarse perjuicios, con la guerra se hace naufragar todo bien y se desborda el océano de todas las maldades y ningún otro mal se pega más tenazmente.
Ficha técnica
Traductor: Pedro Jimenez Guijarro
Editorial: Tecnos
ISBN: 9788430928750
Idioma: Castellano
Número de páginas: 216
Tiempo de lectura:
5h 5m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 09/09/1996
Año de edición: 2003
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Clasicos del Pensamiento
Clasicos del Pensamiento
Número: 116
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Erasmo de Rotterdam
Erasmo de Rotterdam (1469-1536) es el máximo exponente del Renacimiento europeo. Reconocido como pedagogo, orador y maestro de los humanistas cristianos, sus ideas son tenidas en cuenta en toda Europa. Ante la grave situación en que se encuentran la institución eclesiástica y el clero, siente la necesidad de reformar la Iglesia y apuesta por el regreso al cristianismo primitivo y a la lectura de las Sagradas Escrituras. Su ideario humanista propone la recuperación de los valores permanentes de la cultura grecolatina, la denuencia de la guerra y un apasionado compromiso con los principios del pacifismo. El amor es el eje de la doctrina erasmiana. Su mensaje propone un cristianismo esencial para exhortar a los cristianos no a creer menos, sino a creer mejor, a ser conscientes de lo que exige su fe, y en particular la caridad. Destacan las siguientes obras: Enchiridion Militis Christiani (1503), Encomion Morias-Encomion Stultitiae (1511), Querella Pacis (1516), Institutio Principis Christiani (1516), Consultatio de bello Turcis inferendo (1530), Institutio Christiani Matrimonii (1526) y La viuda cristiana (1529).