EL COMERCIO RURAL EN LA ENCRUCIJADA

En el medio rural, el comercio minorista ha sufrido una transformación profunda en las últimas décadas, en paralelo al proceso de despoblación y envejecimiento que afecta a amplias zonas del interior peninsular. Más allá de su dimensión económica, el comercio rural constituye un servicio esencial y un espacio de socialización clave en comunidades con estructuras demográficas frágiles. Sin embargo, su continuidad se ve comprometida por múltiples factores: pérdida de población activa, creciente dependencia del vehículo privado, desigual acceso a otros centros urbanos, nuevas formas de consumo y, especialmente, dificultades para garantizar el relevo generacional en los negocios existentes. Frente a este escenario, debemos ir más allá del diagnóstico de las carencias, intentar comprender las transformaciones en curso e identificar estrategias de adaptación viables, ajustadas al territorio. En este contexto, este estudio aborda la situación de la oferta y la demanda comercial en los municipios rurales del interior valenciano.