EL DIARIO COMO FORMA DE ESCRITURA Y PENSAMIENTO EN EL MUNDO CONTE MPORANEO

El diario se ha convertido en un género característico del quehacer intelectual contemporáneo. Podríamos decir que se trata de textos subterráneos, pues aunque no surgen en primer término de propósitos teóricos, constituyen la base sobre la que se han formado obras de carácter tanto literario como filosófico reconocidas como fundamentales para interpretar los fenómenos culturales de nuestro presente. En el último siglo, especialmente en los convulsos períodos de las dos grandes guerras y entreguerras, son varios los escritores y pensadores que han utilizado el diario como forma expresiva. En ellos van mucho más allá de una expresión de lo personal, pues lo que buscan es comprender la lógica de una época que es la nuestra: intentan ofrecer una imagen que pueda representar los momentos de un tiempo del que, cada uno a su manera, forman parte. A la vez, por sus características formales, los diarios permiten construir imágenes que no se podrían simbolizar por medios habituales de otros géneros. Así, en la medida en que aspira a representar la verdad, el diario se convierte en obra de arte y pensamiento y se hace interesante tanto para la filosofía como para los estudios literarios, precisamente porque excede las formas conocidas de literatura y filosofía.