Álvaro Muñoz Robledano (Madrid, 1965). Vendí libros durante treinta años. Alguna vez me atreví a corregirlos e, incluso, a traducirlos. De la costumbre de escribir poemas quedan las siguientes pruebas, que la acusación no dudará en utilizar: Fotografía junto al pecio, Hoteles, Cuartel de invierno, Salvoconductos, Cuaderno de falsos viajes, Clus, No en el patio trasero de la casa que ni siquiera tengo. Prologué y anoté los Ensayos de Montaigne. En el mismo volumen se incluyó mi traducción de los sonetos de Etiènne de la Boétie. Con el pintor Pedro Díaz del Castillo llevé a cabo tres proyectos para la red: Notas para un tratado de botánica de la oscuridad, Nostalgia del horizonte y Cabotaje. En esta última también participó el maestro Antonio Polo. Formo parte del consejo de redacción de la revista de creación Ariadna-rc.com. A pesar de ello, la revista lleva más de veinte años en la red. ¿Aún escribo? No me corresponde decirlo, ni me corresponderá.
Álvaro Muñoz Robledano es uno de los poetas más secretos e interesantes de la poesía española de los últimos años. Este libro da la medida de la extraordinaria calidad de su escritura.