A medio camino entre la novela de misterio y la novela
de horror, El fantasma de la Ópera se adentra en el fascinantemundo de los escenarios para extraer su inspiración de los misterios
que se ocultan tras los telones y entre bambalinas. En ese mundo encontróGaston
Leroux el espacio, los artificios y los personajes de la gran tradicióngótica: un edificio de la Ópera imposible (pasillos húmedos
que desembocan en trampas mortales, un lago subterráneo...), unser tenebroso, atormentado por su extrema deformidad y por su fealdad,
pero apasionado por la música y enamorado hasta el límitede la belleza, encarnada en una joven cantante de ópera. Es el patetismo
de este personaje lo que ha situado El fantasma de la Óperaentre los grandes mitos de la novela gótica -o de terror-. Monstruo
de feria desde su nacimiento, aborrecido por sus padres, el «fantasma»ha sido condenado desde el principio... Y desde su nacimiento legendario
y su pasado de inventor de trampas y mazmorras más allá delos confines del mundo civilizado, hasta su vida diaria en los infiernos
de la Ópera, este ser de las tinieblas -hermano de los desheredadosde Victor Hugo o de
los personajes errabundos de Sue- tiene de su parte la compasióndel novelista y del lector.
Ficha técnica
Traductor: Mauro Armiño
Editorial: Valdemar
ISBN: 9788477022312
Idioma: Castellano
Número de páginas: 320
Tiempo de lectura:
7h 36m
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 27/05/1998
Año de edición: 1998
Plaza de edición: Madrid
Colección:
Valdemar Gotica
Valdemar Gotica
Número: 27
Alto: 24.0 cm
Ancho: 17.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Gaston Leroux
Gaston Leroux (París, 1868–Niza, 1927) ha pasado a la historia de la literatura como uno de los pioneros de la literatura de misterio. Aunque ejerció como abogado durante tres años, pronto descubrió que su auténtica vocación era escribir y se dedicó a ello en cuerpo y alma. Crítico teatral, periodista (como reportero siguió los avatares de la Revolución rusa y entrevistó a algunos de los criminales más peligrosos de su época) y por encima de todo escritor, Leroux llevó una existencia pareja a la de uno de sus más célebres contemporáneos: Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes. Leroux, y su inmortal personaje Joseph Rouletabille, han deleitado a millones de lectores de todo el mundo a partir de historias que exploran las formas clásicas de la narrativa policíaca: los enigmas que aparentemente notienen solución, como los «cuartos cerrados». Actualmente Leroux ocupa un lugar de honor entre los autores franceses de todas las épocas.