Algunas enseñanza básicas del Espiritismo:-Dios es la inteligencia suprema y la causa primera de todas las cosas.Es eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipresente, soberanamente justo y bueno.-El universo es creación de Dios. Abarca todos los seres racionales e irracionales, animados e inanimados, materiales e inmateriales.-Mas allá del mundo corporal, morada de los espíritus encarnados que somos los seres humanos, existe el mundo espiritual, donde están los espíritus desencarnados.
Ficha técnica
Editorial: Hojas de Luz
ISBN: 9788496595156
Idioma: Castellano
Número de páginas: 539
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 19/12/2006
Año de edición: 2006
Plaza de edición: Es
Peso: 645.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Allan Kardec
Allan Kardec, seudónimo de Hyppolyte Leon Denizard Rivail, (Lyon, 3 oct. 1804 –París, 31 mar. 1869). Codificador del espiritismo y pedagogo. Hijo de un abogado, comenzó sus estudios en Lyon, completando su educación en letras, ciencia y medicina en el Instituto Pestalozzi de Yverdon (Suiza) Poseedor de una inteligencia penetrante y amplio espíritu observación. Rivail captó la simpatía de Pestazzoli, quien lo designó su colaborador. Tenía 19 años cuando comenzó a ocuparse del magnetismo, y más tarde, interesado por el misterio de las mesas giratorias, tomó contacto con el mediumnismo dedicándose desde 1850 de lleno a su estudio. En 1856, influenciado por unas supuestas comunicaciones de un espíritu que decía ser su guía protector y le reveló que debía cumplir una gran misión, se abocó con gran fervor a la difusión y codificación de la causa espírica. Adoptó el seudónimo de Allan Kardec (nombre que había llevado en una reencarnación anterior en tiempos de los druidas) y publicó en 1857 Le livre d’esprits, su obra fundamental, que alcanzó enorme difusión y se convirtió en texto básico de la doctrina. Poco antes de morir sentó las bases de una organización que debía continuar su obra. Por su doctrina filosófica, método científico y moral universal, las enseñanzas espíritas de Allan Kardec obtuvieron rápida difusión por todo el mundo, conquistando millones de adherentes.