¿Cómo encontrar todavía razones para vivir y para creer, en un mundo donde van desapareciendo los puntos de referencia y diluyendose las instituciones religiosas? ¿Cómo hacerlo en el contexto de una crisis en la que la fe cristiana se ve rodeada de fuertes objeciones? ¿Cómo atravesar esta "noche de la fe" sin perder el ánimo? Releyendo en el Antiguo Testamento la experiencia del exilio de Babilonia -una experiencia que nos hace pensar en la situación actual-, Éloi Leclerc nos propone una meditación tonificante de la Palabra de Dios. Ni optimismo ingenuo ni repliegue sobre el pasado. Se trata de acoger nuestra "noche de la fe" del modo en que lo hizo el pueblo de Israel en el exilio: no como una catástrofe, sino como una prueba misteriosa que lleva ya en sí misma la esperanza de una renovación. Tal vez Dios este más cerca que nunca en los momentos en que nos sentimos más pobres y alejados de Él. "En medio de una paisaje desolado, el almendro en flor representa un adelanto luminoso de superación. Y la ram florida luce como el alba en medio de la noche". ÉLOI LECLERC, franciscano, figura entre los autores espirituales contemporáneos más importantes. Muchos de sus libros están editados en castellano. Entre ellos, en esta misma Editorial, El reino escondido: El Dios mayo
Ficha técnica
Editorial: Sal Terrae
ISBN: 9788429315653
Idioma: Castellano
Número de páginas: 128
Tiempo de lectura:
2h 58m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 06/04/2005
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Santander
Número: 165
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Peso: 160.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Éloi Leclerc
Éloi Leclerc (Landernau, Bretaña francesa, 1921 - Saint Servan, 2016), nacido Henri Leclerc, ingresó en el noviciado franciscano de Amiens en 1939. En julio de 1944 es arrestado por la GESTAPO, bajo la acusación de propaganda antinazi, junto con sesenta seminaristas, sacerdotes y religiosos, y deportado al campo de concentración de Buchenwald. A comienzos de abril de 1945, debido a la cercanía de las tropas aliadas, Leclerc es trasladado al campo de Dachau, junto con cientos de prisioneros hacinados en un tren de mercancías, donde muchos de sus compañeros fallecieron. Es liberado de Dachau por las tropas estadounidenses el 29 de abril de 1945. Tras la guerra regresa a Francia y es ordenado sacerdote en julio de 1948, continuando sus estudios en el Instituto Católico de París durante tres años. Entre 1951 y 1983 ejerce como profesor de filosofía y escribe numerosos libros, muchos de ellos centrados en la vida y espiritualidad de san Francisco de Asís, como Sabiduría de un pobre, un clásico traducido a varios idiomas.