La violencia y la ternura, la traición y la solidaridad, la lucha contra la opresión y la lucha por imponerse y dominar a otros, conviven en las páginas de este libro....Un puñado de vidas en medio de una geografía imaginaria dominada por un río, a cuya vera se construye una ciudad que se transforma en el devenir de los siglos...Por sus aspiraciones, por su ambici n, El río que me habita se emparenta con las que suelen llamarse "novelas totales ", aquellas que fabulan un mundo autónomo desde su fundación, auqnue se diferencia de ellas por su carácter fragmentario y, si que quiere, polifónico: más que la geografía, más que la historia colectiva, el autor centra su mirada en un conjunto de historias individuales que apenas se entrecruzan entre sí....En ocasiones, lo legendario y lo fantástico irrumpen, trayendo ecos de las novelas clásicas latinoamericanas, aunque enseguida irrumpen otros acentos de tinte inequívocamente contemporáneo. Una obra compleja y, sin embargo, fácil de leer que propone una mirada en profundidad sobre la condición humana.
Ficha técnica
Traductor: 0
Editorial: Huso Editorial
ISBN: 9788494624568
Idioma: Castellano
Número de páginas: 292
Tiempo de lectura:
6h 56m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 20/02/2017
Año de edición: 2017
Plaza de edición: España
Peso: 38.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Rodrigo Soto
Estudió filosofía y escritura de guiones cinematográficos. Ha publicado una veintena de libros en distintos géneros: novela, poesía, cuento, teatro, poesía infantil, ensayo y artículos periodísticos, entre ellos las novelas Mundicia, figuras en el espejo, El nudo y En la oscurana. Finalista del premio Casa de las Américas (Cuba) en la rama de cuento por su libro Dicen que los monos éramos felices y Premio Nacional de Cuento de su país en dos ocasiones por sus libros Mitomanías y Floraciones y desfloraciones. Sobre su trabajo, Soto ha declarado: “Escribo porque no sé hacer otra cosa para conjurar el miedo. Pero esta es una evasión sutil: mitad huída y mitad enfrentamiento, fuga y careo. La escritura es una tauromaquia: el toro es el miedo, el escritor el torero”. Y también: “Escribo historias porque la realidad estaría incompleta sin la fantasía”.