Publicado a finales del siglo XIX, este libro es una pieza clave en la literatura polémica que alimentó el mito de la conspiración entre la Iglesia Católica y la masonería. Léo Taxil, bajo su seudónimo, construyó un relato ficticio y provocador sobre una supuesta guerra secreta entre Roma y las logias masónicas. Aunque el autor confesó años después que todo fue una mistificación, la obra sobrevivió como instrumento de propaganda antimasona y sigue siendo un documento histórico que permite entender cómo se construyen mitologías ideológicas y discursos conspirativos.