No los mata por placer. Los castiga por lo que son. En los pantanos cercanos a Vitoria-Gasteiz comienzan a aparecer cadáveres de parejas jóvenes. Él, abandonado en la orilla, con la espalda desgarrada y el cuerpo invadido por ninfas de libélula. Ella, sumergida con piedras, rapada y atrapada bajo el agua como si fuera una ofrenda. El subinspector Gorka Larssen arrastra un pasado que nunca ha logrado enterrar. La inspectora Karmen Ayala atraviesa una crisis que amenaza con romper todo lo que aún sostiene. Juntos, se enfrentan a una investigación que desborda lo racional. Un asesino que no solo actúa con método, sino con una convicción impenetrable y una simbología que parece hablarles desde dentro. Mientras las presiones políticas aumentan y los cuerpos siguen apareciendo, Gorka y Karmen deberán descifrar un ritual que va más allá del crimen. Uno que pone en juego mucho más que la verdad: su propia cordura. El verdugo del agua ha vuelto. Y, esta vez, nadie podrá detener la corriente.