La madre de Jamela está muy contenta porque ha encontrado una tela preciosa para hacerse el vestido de la boda de Thelma. A Jamela le gusta tanto que se envuelve el cuerpo con ella y, más contenta que unas pascuas, se va calle abajo para enseñarle a Thelma el bonito vestido que se ha hecho. Imagina lo triste que se pone su madre cuando descubre el desastre... Pero al final todo se soluciona, y llegan todos a tiempo a la boda de Thelma. Y ¿a qué no sabéis quién sonríe más? KWELA JAMELA, LA REINA DE ÁFRICA, quién va a ser!