Sinopsis de EL YO Y EL ELLO Y OTROS ENSAYOS DE METAPSICOLOGIA
Publicado en 1923, "El yo y el ello" -trabajo en el que Sigmund Freud (1856-1939) comenzó a dar relevancia a las relaciones que de forma dialéctica mantienen entre sí el yo, el super-yo y el ello, idea que acabaría constituyendo uno de los fundamentos de su doctrina psicoanalítica- supuso un profundo viraje en el pensamiento del médico vienés y dio paso a lo que se considera su periodo de madurez. Completan el volumen otros ensayos de metapsicología, entre los que sobresale «Inhibición, síntoma y angustia», considerado por Ernest Jones «la contribución clínica más valiosa de Freud en la postguerra».
Ficha técnica
Traductor: Ramón Rey Ardid, López-ballesteros
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420608952
Idioma: Castellano
Número de páginas: 272
Tiempo de lectura:
6h 27m
Encuadernación: Tapa dura bolsillo
Fecha de lanzamiento: 04/09/2012
Año de edición: 2012
Plaza de edición: Es
Colección:
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Freud
El libro de bolsillo - Bibliotecas de autor - Biblioteca Freud
Alto: 18.0 cm
Ancho: 12.0 cm
Grueso: 1.3 cm
Peso: 213.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Sigmund Freud
Sigmund Freud (6 de mayo de 1856, en Příbor, Moravia, Imperio austriaco (actualmente República checa)-23 de septiembre de 1939, en Londres) fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. A principios del siglo (1900), publicó La interpretación de los sueños, extensísimo libro donde Freud desarrollaba una tesis fundamental: los sueños no sólo son un producto psíquico desechable, como se creía hasta el momento, sino que representan un trabajo psíquico normal lleno de sentido. Sus grandes contribuciones al diagnóstico del estado de nuestra cultura son: El porvenir de una ilusión (1927), El malestar en la cultura (1930), Moisés y la religión monoteísta (1939). Ya con anterioridad, a través de obras entre las que destaca Tótem y tabú (1913), inspirada en el evolucionismo biológico de Darwin y el evolucionismo social de Frazer, había dado testimonio de hasta qué punto consideró que la importancia primordial del psicoanálisis, más allá de una eficacia terapéutica que siempre juzgó restringida, residía en su condición de instrumento para investigar los factores determinantes en el pensamiento y el comportamiento de los hombres.