Sinopsis de ENSAYOS ECONOMICOS: LOS ORIGENES DEL CAPITALISMO MODERNO
Los Ensayos económicos de David Hume, publicados en 1752m fueron escritos en el momento que comienza en Gran Bretaña la revolución capitalista conocida como Revolución Industrial. Se trata de un proceso que surge de la mano del liberalismo; con ese trasfondo, el filósofo levanta acta de la muerte del mercantilismo y de su dependencia de prácticas monopolísticas. En el lugar y tiempo en que se escribieron, el aumento de la demanda estimulaba la competencia entre productores y ésta la laboriosidad y el ingenio de los artífices, así que Hume denuncia el obstáculo que suponen los monopolios en la consecución de un mayor bienestar y la torpeza de quienes se empeñan en mantenerlos. Otra idea novedosa es la argumentación contra la acumulación de oro y plata porque -sostiene Hume- no son éstos los que hacen rica a una nación, sino el trabajo que se realiza dentro de sus fronteras; de no existir industria y comercio, los metales preciosos fluirán al extranjero. Los textos deben entenderse en un contexto más amplio de escritos sobre temas políticos, morales y literarios que el autor comenzó a publicar en 1741 y que, en conjunto, le dieron mayor éxito y reconocimiento que las obras epistemológicas. Sus reflexiones influyeron enormemente en las de Adam Smith, con quien compartió amistad e inquietudes; ambos se dedicaron a la filosofía y a la economía, aunque Hume sea más conocido por lo primero que por lo segundo, a diferencia de lo que sucede con Smith. Sin embargo, el trabajo del último resulta incomprensible sin los Ensayos económicos, porque en éstos se encuentran las intuiciones que desarrollará el otro gran pensador escocés.
Ficha técnica
Editorial: Biblioteca Nueva
ISBN: 9788497427890
Idioma: Castellano
Número de páginas: 176
Tiempo de lectura:
4h 7m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 24/03/2008
Año de edición: 2008
Plaza de edición: Madrid
Especificaciones del producto
Escrito por David Hume
Nació en Edimburgo en 1711. Su familia consideraba que la carrera de Leyes sería una adecuada profesión para él, pero su interés estuvo siempre centrado en la filosofía y la literatura clásica. Viajó a Francia, donde pasó tres años y, retirado en La Flèche (lugar de claras resonancias cartesianas), escribió el «Tratado sobre la naturaleza humana», que se publicó en 1734. La obra tuvo escaso éxito y como el propio Hume escribe en su biografía, «salió muerta de las prensas». El fracaso, piensa su autor, no se debía tanto al contenido como al estilo, a la exposición de las ideas. Ello le llevará a publicar la «Investigación sobre el entendimiento humano» y la «Investigación sobre los principios de la moral», obras en las que refundirá las partes primera y tercera del «Tratado», respectivamente. Las consecuencias escépticas que de sus obras se derivarán en el campo de la religión y de la moral, así como las acusaciones de ateísmo, hicieron que en dos ocasiones le fuera negada una cátedra universitaria. Hubo de conformarse con el cargo de bibliotecario en la Facultad de Derecho de Edimburgo. Fue entonces cuando escribió su «Historia de Inglaterra». Viajó de nuevo a Francia, como secretario de embajada. La acogida que le dispensaron los «philosophes» no pudo ser mejor. Diderot, D'Alembert, Buffon, Voltaire.... le introducen en los salones y se disputan su amistad. Su carácter afable y cordial, así como su sentido de la amistad, le granjearon el afecto y la consideración de todos ellos. Fue ese sentido de la amistad el que hizo que, de vuelta a Inglaterra, se llevase consigo a Rousseau, cuya posición en París empezaba a ser peligrosa tras la publicación del «Emilio». Todos los esfuerzos de Hume por ayudar a su amigo fueron malinterpretados por el filósofo ginebrino, cuyo difícil y huraño carácter era de sobra conocido, y la relación entre ambos concluyó. Hume pasó los últimos años de su vida en Edimburgo, donde murió en 1776.