Platón nació el 427 a. C., se desconoce a ciencia cierta si en Egina o en Atenas, ciudad donde falleció en el año 347 a. C. En el 387 a. C. fundó la Academia de Atenas, institución que perduraría a lo largo de más de 900 años, y donde acudirían como alumnos otros grandes filósofos como Aristóteles. En esta obra nos cuenta, con su característico estilo de diálogo platónico, las últimas horas de vida de su maestro Sócrates, exponiendo sus ideas sobre la madurez, la teoría de la reminiscencia, y sobre la inmortalidad del alma.
Ficha técnica
Editorial: Editorial Maxtor
ISBN: 9788411710510
Idioma: Castellano
Número de páginas: 132
Tiempo de lectura:
3h 4m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 10/10/2024
Año de edición: 2024
Plaza de edición: Valladolid
Colección:
Obras fundamentales de la filosofía
Obras fundamentales de la filosofía
Número: 16
Alto: 18.0 cm
Ancho: 11.5 cm
Grueso: 1.1 cm
Peso: 136.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Platón
PLATÓN. (Atenas o Egina,2 ca. 427-347 a. C.) fue un filósofo griego seguidor de Sócrates y maestro de Aristóteles. En 387 fundó la Academia, institución que continuaría su marcha a lo largo de más de novecientos años y a la que Aristóteles acudiría desde Estagira a estudiar filosofía alrededor del 367, compartiendo, de este modo, unos veinte años de amistad y trabajo con su maestro. Platón participó activamente en la enseñanza de la Academia y escribió, siempre en forma de diálogo, sobre los más diversos temas, tales como filosofía política, ética, psicología, antropología filosófica, epistemología, gnoseología, metafísica, cosmogonía, cosmología, filosofía del lenguaje y filosofía de la educación; intentó también plasmar en un Estado real su original teoría política, razón por la cual viajó dos veces a Siracusa, Sicilia, con intenciones de poner en práctica allí su proyecto, pero fracasó en ambas ocasiones y logró escapar penosamente y corriendo peligro su vida debido a las persecuciones que sufrió por parte de sus opositores. Su influencia como autor y sistematizador ha sido incalculable en toda la historia de la filosofía, de la que se ha dicho con frecuencia que alcanzó identidad como disciplina gracias a sus trabajos.