Fiel a su conocida pericia para desmontar entramados ideológicos, por rocosos y bien asentados que se hallen, Domenico Losurdo nos descubre –al hilo siempre de la génesis y el desenlace de la catástrofe alemana– el sinfín de tergiversaciones a que ha sido sometida la filosofía de Hegel, casi siempre esgrimida o repudiada, según fuera el caso, no por lo que decía, mucho menos por sus complejas articulaciones teóricas, cuanto por lo que se le forzaba a decir para ponerla al servicio de los intereses partidarios de cada bando, ya fueran estos los de encontrar una figura que sintetizara todos los males necesariamente asociados al enemigo como los de ganar una autoridad filosófica para la propia causa. El detallado estudio de tales tergiversaciones enseña, contra historias efectuales u horizontes de la comprensión un tanto adánicos, que solo la crítica pone a salvo de que la mediación hermenéutica engulla las pretensiones de validez y objetividad que han de guiar la exégesis e interpretación de textos.
Ficha técnica
Editorial: Guillermo Escolar Editor Sl
ISBN: 9788494035777
Idioma: Castellano
Número de páginas: 194
Tiempo de lectura:
4h 34m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 20/07/2009
Año de edición: 2009
Plaza de edición: Es
Colección:
Secundarios
Secundarios
Peso: 240.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Domenico Losurdo
Prolijo autor, polemista inmisericorde, punzante escritor, Domenico Losurdo (Sannicandro di Bari, 1941) ha sabido poner en claro y sobre el papel las ambivalencias, zonas de sombra y claroscuros de la filosofía clásica alemana. Buena muestra de ello son libros como Autocensura y compromiso en el pensamiento político de Kant (de próxima aparición en Escolar y Mayo Editores), La comunidad, la muerte, Occidente: Heidegger y la “ideología de la guerra” (Losada, 2003) o Nietzsche. El rebelde aristocrático (Bollati Boringhieri, 2004), en los que Losurdo conjuga el rigor documental y la lucidez interpretativa que le han dado fama internacional –no en vano sus obras han sido traducidas a las principales lenguas europeas– con un insobornable espíritu crítico que desvela los flancos ideológicos, aún por hollar, de los grandes clásicos de la filosofía política. Este mismo espíritu crítico adquiere todavía mayor intensidad, sin menoscabo alguno de la solidez argumentativa que recorre toda su obra, en los ensayos donde Losurdo trata de desenmascarar las fallas e inconsecuencias, los déficit de justificación, de una ideología imperiosa y dominante que no se encuentra en disposición –como es el caso de toda ideología– de revertir sobre sí misma los criterios de enjuiciamiento, legitimidad y ejemplaridad que aplica por doquier. Así, Losurdo ha puesto al descubierto la otra cara del liberalismo clásico, no tan individualista y humanitarista como quisieran sus mentores (Contrahistoria del liberalismo, El Viejo Topo, 2007), o ha desvelado las fa