Sinopsis de ISLA DE LA SIMPATIA (OBRAS DE JUAN RAMON JIMENEZ)
Pocos libros de Juan Ramón expresan tanto como éste la idea heideggeriana de que la poesía es, efectivamente, la fundación del ser por medio de la palabra. Estamos frente a una fundación poética de Puerto Rico que es la fundación puertorriqueña del poeta, proceso en que ninguno de los dos sale perdiendo nada de su esencia original. Se viven y desnudan, se poseen. Después de todo, simpatía significa primeramente afinidad de sentimientos, y esa afinidad llega a ser tanta que podemos leer:
Algo de resurreccionista ha tenido siempre Puerto Rico para mí, yo me siento unido a Puerto Rico en un destino común sin ser de él, y por eso más fuerte todavía, tanto que yo siempre indeciso en mi lugar de muerte, quiero quedare cuando mi muerte sea, muerto aquí. (Un destino inmanente.) Sin ser un diario, ni un libro de viaje, ni un poemario, ni una colección de narraciones o ensayos, el libro que ahora acompaño con estas palabras escapa, gozosamente, de la clasificación genérica porque su tema real -Puerto Rico en el poeta- era también un asunto que debía ser fundado en palabras, inventado. Coherente con la idea que le da sentido, el texto tiene una forma también por definirse. MANUEL RIS
Ficha técnica
Prologuista: Manuel Iris
Editorial: Visor Libros
ISBN: 9788498950687
Idioma: Castellano
Número de páginas: 270
Tiempo de lectura:
6h 24m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 23/09/2011
Año de edición: 2011
Plaza de edición: Madrid
Especificaciones del producto
Escrito por Juan Ramón Jiménez
Juan Ramón Jiménez (Moguer, Huelva, 1881 – San Juan, Puerto Rico, 1958) fue el mayor poeta español de su tiempo, premio Nobel de Literatura. salió de España en 1936 con pasaporte diplomático, tras ser nombrado agregado cultural honorario de la República por Manuel Azaña. Comenzaba así un definitivo exilio que supuso una absoluta convulsión en su actitud y en su escritura. El «príncipe de los poetas puros», que ya en 1935 había empezado a publicar lo que pensaba que sería su Obra completa, se verá convertido en conferenciante y fiel defensor del gobierno legítimo de España desde una atalaya en la que ondeaba la bandera de la libertad de pensamiento y la expresión desasida de cualquier servidumbre ideológica. Al tiempo que su poesía evolucionaba hacia un panenteísmo redentor en libros como La estación total con las Canciones de la nueva luz, En el otro costado, Una colina meridiana, Dios deseado y deseante o De ríos que se van, sus prosas críticas ahondarán en la función social del arte en tiempos de crisis y en la necesidad de espiritualizar —humanizar— el avasallador progreso tecnológico del siglo XX. Su ética-estética quedará plasmada en cientos de documentos que no llegó a publicar, entre los cuales se encuentran aquellos que componen Ideolojía, Política poética y Guerra en España, su mayor testamento en este sentido.