Los economistas contemporáneos de orientación positivista, creyendo que pueden prescindir de la etica y de los juicios de valor, no advierten que el capitalismo, en tanto que sociedad de individuos libres, tiene enormes demandas morales y requiere una actitud que la economía sola no puede brindar. Los grandes padres de la economía no sólo sabían de etica, sino que esa era, en muchos casos, su ocupación principal. Dentro del campo de los estudios acerca de las bases filosóficas y económicas del capitalismo, lo más delicado y ambiguo es la investigación acerca de la etica y la moralidad en el implicadas. Se debe encontrar una vía intermedia entre la disculpa acrítica y un moralismo presuntuoso, entre la aceptación precipitada del status quo y los imperativos abstractos. Peter Koslowski, gracias a su sólida formación filosófica - con un vasto conocimiento tanto de los autores clásicos como modernos - y su familiaridad profesional con la ciencia económica, consigue en este libro hacer un examen desapasionado, que contempla las diversas posibilidades y los hechos, y que resulta sumamente sugestivo en sus conclusiones. La inclusión, al final de la obra, del comentario del premio Nobel de Economía James Buchanan, termina de completar la visión que nos da Koslowski con la ejemplifica