Ninguna teoría acerca del funcionamiento y estructura de la mente ha ejercido tanta influencia ni ha adquirido un estatus tan preponderante como la doctrina psicoanalítica, cuyas categorías y explicaciones no tardaron en convertirse en núcleo de un modo radicalmente nuevo de entender la realidad psíquica que ha marcado de forma notable el siglo xx. Dividida en tres volúmenes en la presente edición, LA INTERPRETACIÓN DE LOS SUEÑOS desempeñó un papel decisivo dentro de ese enorme esfuerzo de subversión de valores y de innovación teórica. Escrita entre 1895 y 1899, es la primera obra en que Sigmund Freud (1856-1939) esbozó con rigor y claridad las líneas generales de sus hipótesis y sus métodos.
Ficha técnica
Traductor: Luis López-ballesteros de Torres
Editorial: Alianza Editorial
ISBN: 9788420638430
Idioma: Castellano
Número de páginas: 256
Tiempo de lectura:
6h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 17/05/1999
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Madrid
Colección:
El Libro de Bolsillo
El Libro de Bolsillo
Peso: 187.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Sigmund Freud
Sigmund Freud (6 de mayo de 1856, en Příbor, Moravia, Imperio austriaco (actualmente República checa)-23 de septiembre de 1939, en Londres) fue un médico neurólogo austriaco de origen judío, padre del psicoanálisis y una de las mayores figuras intelectuales del siglo XX. A principios del siglo (1900), publicó La interpretación de los sueños, extensísimo libro donde Freud desarrollaba una tesis fundamental: los sueños no sólo son un producto psíquico desechable, como se creía hasta el momento, sino que representan un trabajo psíquico normal lleno de sentido. Sus grandes contribuciones al diagnóstico del estado de nuestra cultura son: El porvenir de una ilusión (1927), El malestar en la cultura (1930), Moisés y la religión monoteísta (1939). Ya con anterioridad, a través de obras entre las que destaca Tótem y tabú (1913), inspirada en el evolucionismo biológico de Darwin y el evolucionismo social de Frazer, había dado testimonio de hasta qué punto consideró que la importancia primordial del psicoanálisis, más allá de una eficacia terapéutica que siempre juzgó restringida, residía en su condición de instrumento para investigar los factores determinantes en el pensamiento y el comportamiento de los hombres.