Este libro es un billete al pasado y al futuro, un recordatorio de que, aunque creamos haber dejado atrás la infancia, ella nunca nos abandona del todo: se esconde en los pliegues de nuestra memoria, en la manera en que amamos, en las dudas que todavía nos asaltan. La niñez que aquí se despliega es, al mismo tiempo, la de quienes leemos; y también de las generaciones que llegan, con sus preguntas incómodas, fantasías desbordantes y futuros inciertos. Y Tute, con la lucidez de los grandes humoristas gráficos, la pone frente a nosotros para que podamos reconocerla, reírnos de ella y, quizá, reconciliarnos con lo que fuimos.