En diálogo y contraste con pensadores como Nietzísche o Hegel, de la mano de autores como Milan Kundera, Walter Benjamin o Jose Ortega y Gasset, que en sus teorías de la novela han meditado sobre las relaciones entre literatura y filosofía a partir del horizonte abierto por la crisis de la modernidad, este libro traza una genealogía más matizada de ambas esferas, destacando sus afinidades electivas. Por sus páginas desfilan Don Quijote, Gargantúa, Tristam Shandy, Wilhelm Meister, Gregor Samsa y Tomás y Teresa, los personajes de La insoportable levedad del ser; pero tambien los metarrelatos y la risa de Dios, la teodicea y el nihilismo, el Bildungsroman y la novela picaresca, la teoría viquiana del mito y el humanismo retórico, la vanguardia y la pintura de Friedrich, el posmodernismo y la nostalgia estetica, apuntando así a un sustrato hermeneutico común, motor del pensamiento contemporáneo. Bajo su egida, el reconocimiento de la condición constitutivamente inexperta del hombre en el mundo y, con ello, del carácter ensayístico de la existencia sirve de guía y estímulo para la crítica de muchas de las mixtificaciones actuales. La experiencia, la historia, el cuidado de sí, de los otros, el arte, el lenguaje, el amor... A la hora de abordar estos temas, ¿de veras es siempre tan