Este libro es la más grande novela satírica de la literatura rusa, notable por la originalidad del argumento, la caracterización de sus personajes, y la violencia latente bajo una superficie en extremo brillante. La trama es sorprendente. Un individuo llamado Chichikov llega a una capital de provincia, se relaciona con los funcionarios y los principales terratenientes de la región para casi de inmediato dedicarse a comprar almas muertas . En el lenguaje administrativo ese término designaba a los siervos fallecidos. Chichikov se propone comprar por una suma insignificante el mayor número posible de difuntos para hipotecarlos y hacerse así de una fortuna redonda con una inversión mínima. Para tal efecto, inicia una ronda por los alrededores de la ciudad. ¿Qué encuentra? Un mundo degradado y paródico. Una realidad agobiante, el vacío, la intrascendencia, un amplísimo país ineficiente donde todo germen de espíritu parece haber desaparecido y millones de siervos arrastran una vida vicaria impuesta por los caprichos de amos rapaces y grotescos. El retrato de Rusia que Gogol ofrece en esta obra es aterrador. Y produjo en todo el país un inmenso sobresalto. Apenas si aparece un siervo en la novela, y eso como figura circunstancial, como una vaga sombra; sin embargo, su presencia es abrumadora. Las verdades almas muertas resultan ser las del puñado de propietarios a quienes Chichikov visita. Gogol, dice Edmund Wilson, nos conduce a uno de los dominios del horror, otra selva aún más densa, una ciénaga de aguas estancadas. Su prodigioso estilo tiene una corriente subterránea cargada de tristeza, asco, dolor, corriente que condena y corroe.
Ficha técnica
Prologuista: Sergio Pitol
Editorial: Universidad Veracruzana
ISBN: 9789688348116
Idioma: Castellano
Número de páginas: 512
Tiempo de lectura:
12h 15m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 05/04/2010
Año de edición: 2010
Plaza de edición: Mexico
Alto: 21.0 cm
Ancho: 14.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Nicolái Vasílievich. Gógol
19 de marzo de 1809, cerca de Sorochincy, en el distrito de Mírgorod, provincia de Poltava, en Ucrania. Educado primeramente en la casa paterna y luego en el Liceo de Niezin, terminó Gógol sus estudios en 1828 con un diploma de segunda categoría. En vez de estudiar, organizaba funciones. Otro factor desfavorable, que frenaba su aplicación, era su desmesurado orgullo. Convencido de su superioridad sobre las demás personas, el joven Gógol soñaba con grandes hazañas en vez de estudiar. Pero ¿cómo explicar que, a pesar de su pasión por el teatro, veía su gran porvenir en una carrera administrativa? Aun la probó, como intentó más tarde dar clases de historia. Pero la atmósfera gélida de las oficinas públicas petersburguesas apagó rápidamente sus ilusiones respecto a la posibilidad de distinguirse en aquel terreno.