En el mismo momento en que instruye al lector sobre la manera en que debe interpretar el libro, el autor le advierte que el lenguaje se presta siempre a diversas interpretaciones, y que elegir entre las posibles es la responsabilidad del lector; y Juan Ruiz se abstiene de una manera muy patente de indicar cuál puede ser la buena. Es un aviso: el lector debe tener en cuenta siempre que en cualquier momento el texto puede significar algo distinto de lo que él supone. (...) El mismo autor nos declara que el tema de su Libro es el amor (...) y en realidad, lo que se describe en el Libro es el amor sexual, a exclusión, casi, de otros aspectos de cupiditas, o el amor mundano. (De la Introducción de G. B. Gybbon-Monypenny)
Ficha técnica
Editorial: Castalia
ISBN: 9788470395086
Idioma: Castellano
Número de páginas: 576
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/12/1987
Año de edición: 1987
Plaza de edición: Es
Colección:
Clasicos Castalia
Clasicos Castalia
Número: 161
Peso: 450.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Juan Ruiz Arcipreste de Hita
Se conocen muy pocos datos de la vida de Juan Ruiz, Arcipreste de Hita. Debió transcurrir entre el año 1284 y el 1350, es decir, desde la muerte de Alfonso X el Sabio hasta la de Alfonso XI, cuyo reinado coincidiría con la madurez del escritor. Basándose en documentos del Vaticano, del Colegio de España en Bolonia y otros archivos eclesiásticos, algunos eruditos han construido una biografía de Juan Ruiz que resulta muy sugerente, aunque hay que decir que la mayoría de los hechos no están demostrados. Según Emilio Sáez y José Trenchs, Juan Ruiz de Cisneros, nacido en 1295 ó 1296, fue hijo ilegítimo de un noble de Palencia que, junto con su mujer, había caído prisionero de los moros. El mismo Juan Ruiz nacería en el territorio de al-Ándalus, y más concretamente en Alcalá la Real, en la actual provincia de Jaén, a 50 kilómetros de la ciudad de Granada. Siendo todavía niño, fue liberado e inició una carrera eclesiástica auspiciada por su tío paterno, el obispo de Sigüenza. Estudió en Montpellier y viajó probablemente a la corte papal de Aviñón. Tradicionalmente se ha venido hablando incluso de sus desavenencias con el obispo de Toledo, Gil de Albornoz, que provocaron su estancia en prisión.