El mejor modo de disfrutar del encanto de Londres es ir paseando o sentado en el piso superior de un bus. Ninguna otra ciudad en el mundo se presta más a callejear ni permite descubrir tal multitudd de cosas interesantes, pequeñas o grandes. Graham Byfield ha sabido captar el espíritu de esta ciudad y sus impresiones han quedado recogidas en este libro.