"Uno de los episodios más emotivos, de la Guerra
Civil Española fue la evacuación de los niños
españoles a diversos países extranjeros, para
alejarlos de los efectos devastadores de la guerra.
En este libro se cuentan las vivencias de
Mercedes Hernández Pujol y los ""Niños de la
Guerra"", sus compañeros de exilio en su largo y
dramático peregrinar por tierras de la Unión
Soviética. La Guerra Civil les arrebató de los
brazos de sus padres negándoles una infancia
feliz y otra guerra, la II Guerra Mundial, les
arrebató de las “Casas de Niños” cuando
empezaban a ser felices, para ser nuevamente
evacuados a lugares inhóspitos, donde sufrieron
toda clase de calamidades. Mercedes siente una
enorme gratitud hacia el pueblo ruso por el
cariño y solidaridad que le demostró, así como a
las autoridades soviéticas por la acogida
humanitaria que dispensaron a los ""Niños de la
Guerra"". Otro sentimiento que perdura en la
memoria de Mercedes es el de una inmensa
gratitud hacia sus maestras y cuidadoras: ""Estoy
muy agradecida. En los momentos de crisis, se
comportaban como auténticas madres: nos
confortaban, nos abrazaban, nos besaban, nos
entretenían y nos educaban. Encontramos el
cariño y la paz maternal en ellas""."