Conocido universalmente gracias a sus dos grandes obras, "La dama de blanco" y "La piedra lunar" (ambas editadas por Montesinos), Wilkie Collins es autor de un buen número de novelas y relatos. "Monkton el loco" es una de sus piezas fantásticas más perfectas. Escrita en un tono a la vez reposado y tenso, rítmico y escueto estilo común a toda su obra y que ha desatado las alabanzas de Borges, Eliot y Swinburne, esta breve obra maestra narra la angustia y desventura de un joven abocado a la muerte, o mejor dicho, a la ambigüedad de una muerte probable. Todo podría reducirse, para Alfred Monkton, al padecimiento de una fuerte neurosis obsesiva. Pero una sucesión de pequeños elementos instaura esa duda abismal ante lo desconocido que caracteriza a los mejores ejemplos de un género, el fantástico, en el que "Monkton el loco" se inscribe con todos los honores.
Ficha técnica
Traductor: Elvio E. Gandolfo
Editorial: Montesinos Editor, S.A.
ISBN: 9788476390207
Idioma: Castellano
Número de páginas: 108
Tiempo de lectura:
2h 29m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 01/11/1985
Año de edición: 1985
Plaza de edición: Es
Especificaciones del producto
Escrito por Wilkie Collins
(8 de enero de 1824, Londres - 23 de septiembre de 1889, Londres) William Wilkie Collins fue un novelista, dramaturgo y ensayista inglés, iniciador de la novela de detectives. La primera obra de Collins fue una biografía de su padre, el pintor William Collins, un año después de su muerte, en 1848. A partir de ahí empezó a escribir ficción, y en 1851 conoció a Charles Dickens, con el que entabló una gran amistad que duró hasta la muerte de este último, basada en la mutua admiración y la colaboración.
Las personas que estudiaron las vidas de ambos personajes coinciden en que ambos genios se influyeron mutuamente: Collins desarrolló su sentido del humor y afiló su talento para la caracterización de personajes; mientras que Dickens construyó tramas más sólidas y con mayor suspense.
Dicha habilidad para el suspense y para la creación de atmósferas de misterio destaca en las obras maestras de Collins: La mujer de blanco, Sin nombre y La piedra lunar. En ellas, Collins estableció las bases de la novela detectivesca, de la que luego bebieron infinidad de autores, entre ellos Agatha Christie y Arthur Conan Doyle.