NOCHE DE OFRENDA

En esta vida existen cosas tan espantosas que queremos creer que son fruto de nuestra imaginación. Forman parte de nuestros nuestras pesadillas y nos auto-convencemos de que no son reales. Sin embargo, esas entidades pueden tropezarse contigo en cualquier momento, están más próximas de lo que sospechamos y a Galilahi así le sucedió hace quince años. Debido a ese encuentro no solo perdió el sentido de la vista sino también al hombre con el que estaba prometida. Ahora vaga a ciegas por el mundo, confiando en el resto de sus sentidos y esperando que éstos no le fallen. Amarok ha vuelto a su tierra natal y es consciente de que no debe olvidar el motivo que le ha llevado a regresar. La tarea impuesta de nombrar a un sucesor se le está complicando, el licántropo en cuestión no es de fiar y los valiosos manuscritos de sus antepasados han desaparecido. Es por ello que se ha visto obligado a cercar con trampas mortales su guarida.