Sinopsis de NOCTURNO URBANO. RELATOS Y POEMAS (PREMIO CERVANTES 2021)
« El lenguaje es de los que mandan , afirma un cuento de este libro de Cristina Peri Rossi. Ellos, los poderosos (mientras cabalgan sobre sus víctimas, como se narra en La cabalgata ), son los que les ponen nombre a las cosas y los que elaboran una sintaxis de cuyas redes es difícil escapar. Difícil, pero no imposible si se practica la fantasía (véase el prólogo de la autora), si se celebra cada acto como si fuera la primera vez ( El Club de los Amnésicos ), si se cree en los detalles ( Lovelys ), si se tiene claro que cualquier decisión es parcialmente equivocada ( El Club de los Indecisos ), si se acierta a entender que las palabras son la única compañía que no falla ( Mi casa es la escritura ), si se descubre a tiempo que el centro del mundo está en la periferia ( Los aledaños ), o si se sintoniza con los náufragos, los desarraigados, los suicidas, los insomnes, los mártires, los que flotan en el aire, los que se detienen a conversar en una ciudad sin futuro, los que velan las armas del amor o los que siguen prefiriendo los orgasmos a los somníferos. En los dos títulos recogidos en el presente volumen (Cosmoagonías, cuentos, y Habitación de hotel, poemas) la escritora hispanouruguaya Cristina Peri Rossi, galardonada con el Premio Cervantes 2021, apuesta por el asombro como vara de medir emociones, ideas, historias y el propio valor de la literatura. El asombro (con sus dosis de ternura, de ironía, de humor, de curiosidad y de ganas de vivir) para que los que mandan dejen de tener poder sobre nosotros y también, quién sabe si, sobre todo, como alternativa política a nuestro fracasado y triste modelo de civilización».
JESÚS AGUADO
Ficha técnica
Editorial: Editorial Universidad de Alcalá
ISBN: 9788418979149
Idioma: Castellano
Número de páginas: 180
Encuadernación: Tapa dura
Fecha de lanzamiento: 30/03/2022
Año de edición: 2022
Plaza de edición: España
Colección:
Premios Cervantes
Premios Cervantes
Alto: 2.3 cm
Ancho: 1.5 cm
Peso: 415.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Cristina Peri Rossi
La vida es un puzzle de numerosas piezas, dispersas, y nosotros, los ingenieros que intentamos seleccionar algunas, para configurar un sentido, una estructura, una forma significativa. Con las pistas que propongo, se puede armar, si al lector le interesa, una biografía. Nací en Montevideo, Uruguay, el 12 de noviembre de 1941 (La ciudad de Luzbel, de este libro). Fui una niña curiosa, que creyó que el saber era poder, y decidió investigar, por cuenta propia, todo lo humano y lo divino (La rebelión de los niños, La tarde del dinosaurio). En el seno de mi familia (emigrantes italianos llegados a Tierra de Promisión, Allende el Sur) aprendí mucho acerca de las pasiones y los delirios: una familia es un microcosmos (El libro de mis primos). Estudié música y biología, pero me gradué en Literatura Comparada: la fantasía me pareció un territorio más fascinante que el de las leyes físicas. Fui romántica antes de saber qué era el romanticismo; amaba las ruinas, los días lluviosos, las pasiones morbosas, la intensidad. De pequeña, mis tíos me llevaban al puerto a ver zarpar los barcos. Me enamoré de esas ballenas blancas, sin saber que un día, a los veintinueve años, un barco italiano (geometría perfecta del origen y el desenlace) me conduciría al exilio, en España. El exilio fue una experiencia larga, dolorosa, totalizadora, que no cambiaría por ninguna otra. Me costó casi diez años hacer de mi exilio particular una alegoría (La nave de los locos, Diáspora, Descripción de un naufragio). El exilio fue una pasión, tan fuerte como el amor, porque para los obsesivos, lo importante es la pasión, no el objeto. De modo que cuando el exilio acabó, busqué otra dictadura, la del amor: Solitario de amor, Babel Bárbara. Del exceso de romanticismo siempre me ha salvado la ironía, el humor y la ternura. Si imaginé El museo de los esfuerzos inútiles y Una pasión prohibida, satiricé en ellos, y en Cosmoagonías, el mundo que nos ha tocado vivir. De los barcos me ha quedado un amor por sus imágenes en madera, en papel, en sellos, que colecciono con el furor de los fetichistas. Me gusta escribir vestida de blanco: pantalón blanco, camisa blanca, y con mucho papel (en blanco) sobre la mesa. Sigo siendo en parte La insumisa que fui desde la infancia. Mi paisaje favorito: Europa después de la lluvia. Está agotado. Dejo al lector el sentido simbólico de este hecho. Los próximos paisajes serán nuevos.