PERO YO OS DIGO FE CRISTIANA Y PENA CAPITAL

La pena de muerte es un problema de permanente actualidad… mientras dure la historia. No es un problema aislado, es decir, una cuestión desvinculada a las grandes preguntas trascendentes que signan el devenir de los hombres en el tiempo. En esta realidad se focalizan -como en tanta otras realidades que expresan fracturas en el ser integral del hombre- las dramáticas búsquedas de respuesta al sentido de la vida, a la inquietante omnipresencia del mal, al fundamento y el modo en que los hombres se relacionan entre sí mientras caminan en la historia... Los grandes enigmas sobre la libertad y la responsabilidad personal, el castigo y el perdón, el sufrimiento... y sobre dios, la revelación, la retribución, la santidad... todo se concentra de un modo ostensiblemente trágico en este acto por el que unos hombres castigan metodicamente a otros hombres despojándoles de la vida física con los mil medios que hemos descubierto e inventado para dañarnos. Este es el acto objetivo.