Tras una fase de transición, de lo que denominan “sociedad antagónica”, donde la naturaleza del hombre pugnaba por asomar pero era contradicha por escrúpulos y disociaciones malignas, surge una nueva
La pena de muerte es un problema de permanente actualidad… mientras dure la historia. No es un problema aislado, es decir, una cuestión desvinculada a las grandes preguntas trascendentes que signan e
Un grupo de cazadores de hombres que buscan esclavos para las fábricas del norte capturan a unos niños que juegan junto a un arroyo. Ahí comienza la lucha por la libe
No es éste un libro al uso, por la sencilla razón de que no es fácil clasificar el pensamiento del autor según los habituales parámetros en que hoy se dividen las opciones políticas, sociales e incluso religiosas. Con un espiritu y unas pretensiones que no duda en calificar de disidente, Lopez Laguna responsabiliza a las democracias modernas de la gestacion de las alternativas fascistas a las que este sistema intenta desesperadamente combatir. Asimismo define al conservadurismo como intrinsecamente protofascista y por ultimo responsabiliza a ciertos sectores catolicos de determinados paises de protagonizar una reduccion ideologista de la fe cristiana que proporciona la base emocional a esta poderosa emergencia mesianica que quiza defina los combates tangibles del dia de mañana.
Este libro es una reflexión cristiana sobre lo que significa el Misterio de Israel para la vida de la Iglesia. Tomando como punto de partida las continuas persecuciones que a lo largo de la historia ha sufrido el pueblo judío, esta reflexión se adentra en las relaciones tormentosas y fecundas entre la Iglesia universal y el pueblo de Israel La acción paciente del Espíritu Santo, el fin de la historia operando como impulso interior de la propia historia, las voces proféticas, el perdón, la expiación, la luz del Magisterio, la fuerza de la oración, el testimonio de los san-tos..., toda la vida que acoge y expresa la Iglesia se hace presente en esta teología de la historia que invita al reconocimiento de la fidelidad de Dios, cuyos dones son irrevocables. Sólo desde esta visión asombrosa del amor de Dios se puede entender la persistencia de Israel, «amado de Dios». También desde el Misterio de la Iglesia cobra sentido la misión de Israel en el tiempo en que, en Jesucristo, se han consumado las promesas mesiánicas.