Sinopsis de ¿POR QUE SOY TODAVIA CRISTIANO? ¿POR QUE PERMANEZCO EN LA IGLESIA ?
Ser cristiano y pertenecer a la Iglesia no es algo evidente y natural. Muchos hombres y mujeres tratan de llevar una vida digna sin una fe religiosa. Sin embargo, a pesar de esto existen personas que se plantean el problema de la posibilidad de una existencia religiosa y de la necesidad de formar parte de una Iglesia.
Ficha técnica
Editorial: Sigueme
ISBN: 9788430115709
Idioma: Castellano
Número de páginas: 120
Tiempo de lectura:
2h 46m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 08/06/2005
Año de edición: 2005
Plaza de edición: Salamanca
Número: 20
Especificaciones del producto
Escrito por Benedicto XVI Joseph Ratzinger y Hans Urs von Balthasar
Joseph Ratzinger (Alemania, 1927-2022) se doctoró en Teología por la Universidad de Múnich en 1953, dos años después de haber sido ordenado sacerdote. Tras participar en el Concilio Vaticano II como teólogo consultor del arzobispo de Colonia, prosiguió su carrera académica y se convirtió en vicerrector de la Universidad de Ratisbona. Fue nombrado cardenal y arzobispo de Múnich en 1977 por Pablo VI, y prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe en 1981 por Juan Pablo II, cargo que desempeñó hasta su elección como Papa —Benedicto XVI— el 19 de abril de 2005. Tras su renuncia en febrero de 2013, ostentó el título de Papa Emérito. Falleció el 31 de diciembre de 2022 y está enterrado en las grutas del vaticano.
Hans Urs Von Baltasar (1905-1988) fue uno de los teólogos más importantes del siglo XX. Estudió en Viena y Zúrich pero será en Berlín donde recibe clases del teólogo Romano Guardini y entra en contacto con la filosofía de Kierkegaard. En 1928, cuando acaba sus estudios de literatura alemana, ingresa en la Compañía de Jesús. Veintidós años después abandona la orden y las autoridades religiosas le prohíben dar clases porque sus ideas no encajan con las formulaciones tradiciones de la Iglesia. Tras el Concilio vaticano II, al que no fue invitado, recibió un reconocimiento prácticamente unánime a su talla intelectual y funda con Henri de Lubac y Joseph Ratzinger la revista Communio.