Cuentan de Kant que tenía la costumbre de anotar reflexiones de carácter científico que le interesaban, le preocupaban o le incomodaban, pero también solía tomar nota de aquello que se le pasaba por la cabeza y que, si no lo hubiera puesto por escrito justo en ese momento, fácilmente se le podría haber olvidado. Fruto de aquella costumbre son varios de los volúmenes que conforman las obras completas del filósofo de Köningsberg. De entre todas estas anotaciones, que para unos tienen escaso valor y para otros, como Dilthey, son imprescindibles para investigar la evolución del pensamiento kantiano, se han recogido en el presente libro aquellas más significativas escritas entre 1764 y 1804. Tres son los temas principales que se abordan en estas «Reflexiones sobre filosofía moral»: 1) la libertad, entendida como independencia ante toda imposición externa, y su regulación; 2) el Bien supremo en cuanto relación entre ética y felicidad; 3) Dios y la religión. Para Kant, la síntesis o unificación entre el primero y el segundo de es-tos temas, es decir, entre el ejercicio de la libertad y la moralidad que busca la felicidad, sólo es posible en virtud de la existencia de un Dios que las integra, pues sólo «Él unifica la felicidad con el buen comportamiento».
Ficha técnica
Editorial: Sigueme
ISBN: 9788430115341
Idioma: Castellano
Número de páginas: 256
Tiempo de lectura:
6h 3m
Encuadernación: Tapa blanda
Fecha de lanzamiento: 12/09/2004
Año de edición: 2004
Plaza de edición: Es
Número: 61
Peso: 1.0 gr
Especificaciones del producto
Escrito por Immanuel Kant
Königsberg, (1724-1804). Immanuel Kant vivió prácticamente por entero su existencia en su ciudad natal. Estudiante de teología, pronto se introdujo en la filosofía racionalista y en la ciencia natural. La vida que llevó ha pasado a la historia como paradigma de existencia metódica y rutinaria. En el pensamiento de Kant se distinguen varias etapas: la precrítica, caracterizada por su apego a la metafísica racionalista de Wolff y su interés por la física de Newton; la crítica, en la que trata de fundamentar el conocimiento humano y fijar así mismo sus límites; y una final en la que Kant trató de unificar ambas críticas estudiando el llamado goce estético y su finalidad en el campo de la naturaleza.