A principios del siglo XVIII, un marino escocés llamado Alexander Selkirk se enfrentó al capitán del navío donde trabajaba y el resultado fue que lo abandonaron en una pequeña isla desierta del archipiélago de Juan Fernández, a unos 700 kilómetros de las costas de lo que hoy es Chile. Contra todo pronóstico, Selkirk no sólo logró sobrevivir en el islote, sino que cuatro años más tarde fue rescatado y devuelto a la civilización. La historia de Selkirk se hizo muy popular en Inglaterra y varias publicaciones dieron cuenta de sus peripecias. Aprovechando la avidez por las historias de náufragos capaces de vencer la adversidad, e inspirándose en las vivencias de Selkirk, el periodista y escritor Daniel Defoe dio a conocer, en 1719, Aventuras de Robinson Crusoe. Robinson llega a una isla desierta, como consecuencia de un naufragio, a los 27 años de edad y permanece en ella durante los 28 años siguientes, desafiando la soledad y los peligros de la naturaleza y viviendo todo tipo de aventuras, entre ellas las visitas de indígenas "salvajes". El libro es la crónica del encuentro de un hombre consigo mismo y de la capacidad del individuo para sobreponerse a las circunstancias adversas y sobrevivir.
Ficha técnica
Traductor: Joan Fontcuberta
Editorial: Barcanova
ISBN: 9788475336244
Idioma: Catalán
Número de páginas: 402
Encuadernación: Tapa blanda
Año de edición: 1992
Plaza de edición: Barcelona
Colección:
Els Argonautes
Els Argonautes
Número: 000010
Alto: 21.0 cm
Ancho: 13.0 cm
Especificaciones del producto
Escrito por Daniel Defoe
Daniel Defoe nació en Londres en 1660. Empezó a estudiar para convertirse en sacerdote presbiteriano, pero decidió abandonar el camino eclesiástico para dedicarse al comercio. Se convirtió rápidamente en un hombre de negocios, y gracias a su trabajo viajó por países de Europa, como España, Francia o Alemania.
Defoe compaginaba su carrera comercial con el activismo político: a partir del año 1702, empezó a publicar ensayos y panfletos satíricos en contra del gobierno. Sus punzantes críticas acabaron teniendo consecuencias, y Defoe ingresó en prisión en el año 1703.
En 1719, ya en libertad, publicó Robinson Crusoe, su gran novela. A partir de ese momento, empezó a colaborar en prensa y trabajó de cerca con los gobiernos de Guillermo III y Jorge I. Pese a todo, nunca logró reponerse de la bancarrota que le ocasionaron sus negocios, y seguía huyendo de sus acreedores cuando murió en 1731.