SIEMPRE TENDREMOS PARIS

En 1982 un periodista, Chuck Roes, copió a máquina el guión de Casabalanc y lo tituló Every body comes to Rick´s, lo envió a 217 agentes literarios norteamericanos. El resultado, que se publicó en American film es triste y escandaloso: de los 217 agentes, sólo 85 leyeron el texto (la mayoría lo devolvió sin leerlo); 33 reconocieron el guión original; 38 lo rechazaron, 8 creyeron que se parecía a Casablanca.; 3 opinaron que se podía vender y 1 pensó que se podía convertir en novela.
Es realmente mágico que habiendo intervenido cinco autores en el guión original la obra tenga unidad. Probablemente la dirección y la producción son las responsables de que los 24 fotogramas por segundo recojan la acción, los sueños y los sentimientos de ILSA y Rick en blanco y negro.
En Siempre tendremos París se ha dado continuidad a una historia de extraño final, que la mayoría juzga insatisfactorio. Se retoma la historia donde la dejó Michael Curtiz tratando de que los protagonistas se comporten de acuerdo con su destino sin dejar de ser ellos mismos.
La Resistencia, la guerra, los bombardeos, el clima en que se vivieron aquellos años decisivos se recoge en esta novela, ademas de los avatares y amores de cuatro criaturas indefensas.
También se ha dedicado especial cuidado a bucear en el pasado de los protagonistas que sin duda por falta de metraje no expuso Curtiz en su obra.
Siempre tendremos París es una obra negro sobre blanco que tiene como objetivo fundamental entretener.