SIN LICENCIA

El caos que envuelve un escritor en crisis se transforma en plena noche. Sin saber muy bien por qué, el caos en el que vive y se convierte en un baile de letras que se recolocan como los cubitos de un cubata, en un caso. Un caso seguido de muchos otros. Incluso el propio nombre del protagonista se ve afectado por esta crisis. Tras una noche difusa, el escritor se vuelve investigador privado y su vida persigue, por fin, un objetivo. Desde esa noche, su naturaleza como escritor, como pareja, como ser humano se enfrenta a una dislocada sucesión de casos ante los que solo cabe la búsqueda de la verdad. El protagonista se asomará a esa verdad sin licencia. Nosotros, los lectores, tenemos todas las licencias para descubrir esa verdad y, sobre todo, para dejarnos agitar por la zozobra interior del personaje y por la caótica mezcolanza de situaciones absolutamente hilarantes.