TEATRO ESPAÑOL PARA LA INFANCIA Y LA JUVENTUD (1800-1936)

El siglo XIX es uno de los más fecundos en la historia de la literatura infantil. Nombres como los de Dickens, Stevenson, Kipling, Verne o Carroll, por citar sólo a algunos escritores que crearon para niños y jóvenes o cuya obra fue apropiada por éstos, abren un paisaje sin precedentes en el género. La literatura dramática en España entre el XIX y el XX también va a mostrar interés por los nuevos espectadores, pero con diversas intenciones y capacidades. A veces, comprendiendo la escena como espacio de adoctrinamiento religioso y moral; otras, como territorio expresivo y de creación. Este libro quiere dar cuenta de ese universo complejo que Juana de Ibarbourou definió como "una prolongación feérica y llena de gracia de la realidad".