TOBA

Premio de ilustración/fotografía en los premios Daniel Gil de diseño editorial 2003. Una historia breve, desnuda. Apenas dos pinceladas, para sugerir la derrota y la devoción. Apenas un puñado de escenas para retratar dos personajes conmovedores que se mueven en un entorno desolado y ruidoso. El desgarro de las imágenes, el audaz despojamiento gráfico de un ilustrador que renuncia a su principal atractivo (la riqueza pictórica de las texturas), para abismarse en un blanco y negro sucio, añaden un bello dramatismo al impacto de un libro que debe leerse conteniendo la respiración.