UN DESTINO DE MUJER

Íntimamente vinculada a la siempre vigente idea romántica de la existencia, Eva Robles, protagonista principal de Un destino de mujer, puede ser considerada como un arquetipo representativo de la profunda, compleja y rica personalidad femenina. Enamorada del amor, es una joven profesora cuando conoce en Roma al hombre que, de algún modo, encarna los cánones estéticos que Miguel Ángel plasmara en su célebre David. Fascinada por él y dominada por la pasión, su generosa entrega personal tras el matrimonio la conduce, desde su nueva y privilegiada posición social, a una progresiva y sutil travesía por un sombrío territorio afectivo, de movedizas arenas y torturadores espejismos. Defraudada su aspiración de ser madre a causa de un aborto, la crisis conyugal subsiguiente genera un violento proceso de desamor, celos y adulterio que viene a poner en peligro su estabilidad psíquica. Rebelde, sin embargo, a aceptar su derrota, emprende la decidida reconquista de su condición de mujer. Todavía joven y hermosa se entrega a otros amores, bordeando peligrosamente la idea homicida de la venganza. Integrada en el Club Fémina, reivindica con otras mujeres la condición femenina luchando por su liberación, forjando su propia y renovada identidad hasta que, como una moderna Lady Chatterley, encuentra de nuevo tierra firme en la persona de Hervás, selvático hombre de las montañas que la reintegra a sus raíces y a su íntima forma de ser y de sentir.

Novela de absorbente lectura, lírica y dramática, Un destino de mujer está escrita con el intenso ritmo de la vida real y con la fantasía y vigor narrativos ya acreditados por Ramón Hernández en todas sus obras anteriores.